Carlos Carvajal Silva, un colombiano que deja huella en el país del sol naciente
01/Abr/2013

 

Pese a tener un presente estable y un futuro profesional promisorio en nuestro país, Carlos Carvajal, inquieto por continuar sus estudios de ingeniería, decidió aceptar una beca del gobierno japonés, para realizar su doctorado en el Instituto Tecnológico de Tokio. Allí no solo logró demostrar sus cualidades académicas, obteniendo reconocimientos como la extensión de la beca, sino también sobresalir en el mundo profesional, ingresando y ascendiendo a NISSAN MOTOR CO., LTD, una de las principales fabricantes de automóviles del Japón y del mundo. 


La oportunidad de adquirir experiencia en una multinacional en Japón fue una oportunidad que no se presenta todos los días y decidí aceptarla.”, asegura Carlos.


Agradecido con su país, desde su llegada al Japón, se ha convertido en un embajador de Colombia, no solo por su alto compromiso profesional, sino también por servir de puente, para diferentes tipos de relaciones, entre la empresa para la cual trabaja y la Embajada de Colombia en Japón. 


Aunque Japón es reconocido en el mundo entero por la calidad de sus profesionales, para Carlos, gracias a su trabajo, profesionalismo y ambición de crecer profesionalmente dentro de la organización, ha sido posible ganarse el respeto entre la comunidad nipona. Para él, destacarse en el exterior no ha sido una tarea fácil, pero “poco a poco dentro de la empresa y en los círculos sociales en que uno se integra se aprovecha la oportunidad de mostrar el trabajo y presentar a nuestro país”. 


El lenguaje quizás ha sido para Carlos la principal barrera para acoplarse a una cultura tan diferente a la nuestra y “más cuando es una empresa totalmente japonesa, con departamentos con cero nivel de ingles y menos español, pero que es un desafío y una oportunidad para perfeccionar el idioma.” De la misma manera le ha sido difícil adaptarse a la fuerte división de géneros que existe: “En la compañía en horas del almuerzo, generalmente los hombres están separados de las mujeres”, lo expresa como anécdota.


Aunque reconoce que también se ha maravillado con otros aspectos de los japoneses como “la puntualidad de los sistemas de transporte, la seguridad, el aseo, el orden, el respeto a lo ajeno, el servicio, etc.” Para Carlos, Japón ha sido un país muy acogedor en diferentes sentidos: cultural, tecnológico, seguridad, oportunidades de aprendizaje, etc.


Carlos no pierde oportunidad para hablar bien de Colombia en el país del sol naciente y de generar posibles intercambios culturales y comerciales. “Al ser invitado a los seminarios de: Cómo invertir en Colombia, he vinculado a los ejecutivos de la compañía para que participen y conozcan más del país que, en términos generales, es un poco desconocido. Por medio de la empresa, he dado a conocer a nuestro país en los colegios de primaria y bachillerato, ayudado por los boletines o catálogos distribuidos por la embajada o Proexport, que siempre los pido y mantengo mi pequeño inventario para distribuir dentro y fuera de la empresa”.

 

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